- SOMOS REHENES EN NUESTRA CIUDAD EN BENEFICIO DE UNOS CUANTOS
En agosto pasado sucedió lo que ya se había anunciado: como medida para meter presión al gobierno de autorizar un incremento al pasaje de 6 a 7.50 pesos los dueños de los camiones y permisos decidieron recoger sus unidades y demostrar que nosotros los habitantes de ZMG los necesitamos y que si queremos contar con su por demás pésimo servicio debemos bailar al sol que ellos nos toquen. De modo que, con la mano en la cintura millones de ciudadanos no quedamos sin transporte urbano, aunque la mayoría lo considera público, no lo es por varias razones a saber:
1) los camiones le pertenecen a algún empresario particular
2) los camioneros no reciben el salario como miembros del gobierno estatal sino como asalariados
3) el alza a las tarifas responde al deseo o capricho de los dueños de los permisos y camiones, porque este servicio no es de carácter oficial, es un negocio que beneficia a unos cuantos sin importarle un comino la ciudadanía.
A consecuencia de este paro sucedieron algunas situaciones que mostraron la clase de habitantes que somos los tapatios:
1)quienes tuvieron auto dieron aventones a sus vecinos para llegar a su destino
2) los policías subieron a sus unidades a cuanto ciudadano vieron para transportarlo
3) los distintos ayuntamientos prestaron sus transportes para que nadie faltara a su trabajo
Las acciones anteriores sorprendieron a los camioneros quienes tuvieron que ceder sobre la tarifa porque sucedió lo que no esperaban, la sociedad tapatía, en un arranque de dignidad no visto en mucho tiempo le demostró a unos cuantos que los habitantes de ZMG (acá Guadalajara) no permitiremos ser rehenes de empresarios déspotas que no solo abusan de los usuarios del transporte sino de sus mismos empleados, es decir, lo choferes, a quienes sus condiciones de trabajo no son las mejores sino que también en consecuencia se desquitan matando a cuanto peatón camine en las calles de esta ciudad.
Las cosas no mejoraron hacia el final del año, los transportistas deciden presionar más y más a una sociedad que no puede pagar mas en su traslado porque los sueldos no dan para más y ahora en 2013 parece llegar a un acuerdo entre el gobierno, los estudiantes y los dueños de las concesiones, quienes a fin de cuentas tuvieron que entender una cosa, esto que dan ( transportar a la ciudad) no solo es un negocio sino un servicio que es necesario pero que sino son ellos, cualquier otro estaría dispuesto a ofrecerlo,sino preguntenle a los taxistas, cuyo capitulo es aparte.
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