el país de la torta ahogada

La Primavera que se muere

¿ Y los tapatíos que deben protegerla? Bien, gracias.

Estamos a casi mitad del mes yel clima está,para variar, loco. En días pasados las corrientes matutinas nos anunciaban la presencia del otoño, que si ya es tiempo de chamarras, de vitaminas para la gripa, que huele a navidad ( algunos anuncios ya ponen las fiestas a la vuelta de la esquina:o), cuando, sin previo aviso,el calor sofoca a todas horas,la lluvia regresa, y el verano peligroso en octubre, regresa para decirnos que la hemos regado: Guadalajara, su clima, ese que tanto celebrabamos, no es mas que un mito que sus habitantes no queremos ni podemos destruir.

Si tiene alguna duda sobre lo que digo, si no vive en esta ciudad, tal vez diga " lo más seguro es que exagera" "aqui no pasa nada" "debería ver lo que sucede con las zonas del país que viven en sequía", u otras por el estilo, no dejo de darle razón. Empero, si alguien conoce a algún experto ambiental que me aclare algunas cosas, quizás me confirme lo que me temo, los ciclos del clima trastonados en una regíón dañan, en mayor o menor medida, todo un complejo sistema biodiverso como el que poseemos en México. De modo que, si algo sale mal en Veracruz, con el tiempo, esto afectará a quien menos imaginamos, desde la sierra Tarahumara hasta la selva lacandona, con las paradas alternas, que puede ser la ciudad donde vives .

¿Por qué el título sobre la Primavera? El día de ayer, por la mañana en una estación de radio hablada en AM aqui en Guadalajara, entrevistaron a varios diputados electos para el ejercicio 2012-2015 que prometieron unir esfuerzos para salvar este importante pulmón del cual sus habitantes recibimos, en medio de una desgraciada estela de polvo y smog, un suspiro de oxigeno que nos ayuda a vivir.

La verdad es motivo de alerta para todos los habitantes de la ZMG (Zona Metropolitana de Guadalajara) el hecho que, debido a los PUERCOS INTERESES de unos cuantos, se "quemen accidentalmente" cientos de hectareas del bosque, que tiempo después,como por arte de magia, aparecen nuevos fraccionamientos residenciales, que aparte de que son vendidos por un ojo de la cara (cuyas ganancias son millonarias), destruyen el ecosistema de la vegetación y de los animales que la habitan, porque son ellos los verdaderos dueños del lugar.

Bueno, estos nuevos miembros del legislativo estatal se comprometieron a velar por los intereses de la Primavera. Yo tengo mis reservas, porque a fin de cuentas, prometer no empobrece, cumplir es lo que aniquila. Lo más triste es que parece no importarnos, parece que los tapatíos le tenemos declarada la guerra a la naturaleza, es constante ver que muchos árboles en la ciudad, en lugar de ser podados, son cortados de raíz debido a que "me estorba la entrada a mi cochera", " tira muchas hojas", "ya está muy viejo y afea mi fachada", creo que no lo entendemos: LA NATURALEZA ES NUESTRO ANFITRION, no al revés, ella puede regenerarse aunque nos lleve entre las patas.