GORDITAS Y BONITAS MUCHACHAS :D
Las mexicanas superamos a todas, pero la balanza llora por nosotras
Cada mañana me levanto y me miro la panza con el único propósito de torturarme, porque, debido a mi falta de ejercicio, las buenas comidas y la vitamina T (tacos, tostadas, tortas y tamales) lo que debe ser una cintura es un salvavidas que amenaza con volverse rotoplas. Puedo poner ciertos pretextos como la edad, el metabolismo, la crisis,la televisión, el narco, los ovnis, pero la realidad es que SOY GORDA PORQUE NO ME PREOCUPO POR MI, porque aún quiero creer que si no cierro la boca alejo a la anemia y la anorexia. Sin embargo, los ataques al corazón, la hipertensión, y toadas la complicaciones de la obesidad no suceden porque no soy vanidosa sino debido a que en realidad no valoro mi vida, lo peor es que parece que no soy la única, las mexicanas al parecer, no nos consideramos seres dignos de cariño y cuidado.
La razón del comentario anterior es en razón de que según una encuesta publicada en un noticiero local, las mexicanas aparecemos en el puesto número uno de las mujeres más obesas del mundo, si, de ser un país lleno de mujeres sanas ahora somos clasificadas como personas enfermas, descuidadas y sin michas esperanzas. Porque la realidad es que una mujer que no cuida lo que come, no es una mujer que vive sin preocupaciones sino una que no considera una cosa muy importante NO SOMOS INMORTALES.
Quizás exista quien diga que lo más importante que tenemos las mujeres es el interior, que me estoy yendo del lado de lo que dicen los medios de comunicación, que la vanidad es un pecado, que soy superficial y otras cosas más que se les ocurran, pero en honor a la verdad,¿ a las mujeres nos atrae una persona descuidada, sucia, obesa, maltratada, que no se cuida a sí misma ni un poquito? Esto no se trata de belleza física,esto es sobre si te cuidas, si tu interior aflora y refleja lo bien que estás en la superficie de tu piel.
Por eso, hago un llamado a las mexicanas y a las mujeres en general a vigilar nuestro cuerpo en todos los sentidos, a no pensar que mejoramos nuestra apariencia y nuestra salud por lo que otros digan sino por que es nuestro derecho a vivir con calidad para que no seamos una estadística más en los registros del forense.
Si no me creen les cuento esta anécdota que espero les ponga a pensar: hace ocho años, en mi primer trabajo, mi jefe, quien tenía una hermana menor que él por diecisiete años ( en ese entonces él tenía 49) enfermó de gravedad a consecuencia de la obesidad. La hipertensión le provocó un derrame cerebral, la llevaron a un hospital privado y no mejoró. Desalentada, toda la familia la trasladó al Centro Médico donde falleció poco después. Tenía 32 años y poco más de un año de casada, no tuvo hijos. La esposa de mi jefe me dijo que el sobrepeso que su cuñada tenía fue la causa .
Ojalá esto fuera una historia de ficción.