EMPEZAMOS EL AÑO NUEVO 2014 con la llegada de distintos frentes fríos y lluvias que acabaron con el buen ánimo que entraba en el espíritu de los tapatíos debido al cruel despertar de nuestra realidad social, pero vamos por partes:
En primer lugar, los "madruguetes"con las alzas a la tarifa de transporte público (que merece un capitulo aparte),los servicios, el predial y la canasta básica disminuyeron los anhelos por mejorar la situación de las familias jaliscienses. La bonanza económica que nuestros gobernantes prometieron en 2012 quedó, como siempre, en meras promesas de campaña, pero ojo que el próximo año 2015 vienen las elecciones intermedias y lo que más les preocupará en el presente será seguir en el presupuesto estatal que sale de nuestros impuestos.
Gracias a la mala infraestructura que caracteriza a las calles de esta benemérita ciudad de Guadalajara, Jalisco todos nos vemos afectados por la multitud de baches que surgen como cucarachas dispuestas a dañar cualquier trayecto por el que nos desplazamos sea en vehículo o a pie. No hace falta buscar mucho: solo asómese a la calle de su casa y verá un agujero que compite en profundidad con el rastro del impacto del meteorito que existe en Yucatán (que por cierto mató a los dinosaurios). Ni con guerra nuclear habría calles tan destrozadas.
Al final (no por eso menos importante) quiero rescatar que esta ciudad perdió la batalla del respeto al peatón en favor del automóvil. Ahora los que caminamos somos seres en extinción que ni derecho tienen a caminar por las también maltrechas banquetas,mucho menos a caminar en luz roja y esperar que nos cedan el paso. Todo sea en favor de que los "carritos" transiten cual competencia del autodromo y a todos los que usamos otro medio de desplazamiento nos cuidemos en la vía pública como si la vida nos fuera en ello.
A todos les deseo lo mejor y espero que nuestras autoridades realicen lo que todos esperamos, que es realizar su trabajo pues en esta ciudad nos gusta vivir.